Todo lo que debemos saber acerca de la presión arterial

Por Michael Merschel

The New York Times Company para Avalian

La presión arterial es algo más que los números que el médico escribe en una tabla. Para explicarla, la Dra. Shawna Nesbitt, directora médica de la Clínica de Hipertensión del Hospital Parkland en Dallas, habla de la plomería.

"Pensemos en los vasos sanguíneos como en las tuberías de una casa", dijo. Esos conductos alimentan de sangre a todo el cuerpo. Si la presión en ellos es demasiado alta, puede dañar las tuberías o cualquier cosa a la que esté conectada, como el corazón, el cerebro o los riñones. "Controlarla no solo es importante para uno de esos órganos, sino que importa para todos", añadió Nesbitt, quien es también es profesora de medicina y asociada de diversidad e inclusión estudiantil en el UT Southwestern Medical Center.

En otras palabras, la presión arterial alta, o hipertensión, es un gran problema. Te contamos cinco aspectos que quizás no sepas sobre este tema.

1- Hay que pensar en ella antes de tenerla.

La presión arterial tiende a aumentar con la edad. Sin embargo, "eso no significa que la podamos ignorar hasta que sea problemática", dijo el Dr. Raymond R. Townsend, director del programa de hipertensión del hospital de la University of Pennsylvania en Philadelphia. Rara vez presenta síntomas. "Eso significa: no nos daremos cuenta de que la tenemos que la controlemos", dijo.

La presión alta podría estar causando estragos invisibles, por ejemplo, "haciendo que envejezca nuestro sistema circulatorio", dijo Townsend. "Aunque tengamos 60 años, si hemos tenido la presión alta sin tratar durante un tiempo, nuestros vasos sanguíneos podrían tener 80", explicó.

La presión arterial alta afecta a unos 121,5 millones de adultos estadounidenses, según las estadísticas de la American Heart Association. Se define como una presión sistólica (la cifra superior) de 130 o más, o una presión diastólica (la cifra inferior) de 80 o más, que se mantiene alta a lo largo del tiempo.

Nesbitt indicó que las personas de raza negra, las que tienen antecedentes familiares de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, ataques cerebrales o enfermedades renales, y las mujeres que tuvieron problemas de presión arterial durante el embarazo deben prestar más atención.

La buena noticia, según Townsend, es que, si se detecta la hipertensión antes de que cause daños, "se entra en el juego de la prevención primaria". Y explicó: "Tenemos gran cantidad de pruebas que demuestran que controlarse la presión arterial mantendrá el corazón, el cerebro y los riñones funcionando mucho más tiempo".

2- Controlarla protege el cerebro.

Si la presión arterial alta daña los vasos sanguíneos del cerebro pueden ocurrir cosas malas. Un ataque cerebral es una de ellas, pero el riesgo va más allá de los accidentes cerebrovasculares.

"Los neurólogos están descubriendo que la demencia es una enfermedad vascular, lo que significa que la presión arterial alta puede causar un pequeño daño en muchas zonas pequeñas del cerebro", dijo Nesbitt. "Cuando se tienen daños pequeños en muchos lugares, la suma total de todas esas áreas funciona no muy bien", agregó.

Townsend dijo que los estudios sugieren que las personas cuya presión arterial está mejor controlada tienden a obtener mejores resultados en las pruebas de función cognitiva. "Reducir la presión arterial no es una panacea para la salud del cerebro, dijo, pero la prevención es clave". "El objetivo es preservar su alto nivel cuando se tienen 30 o 40 años", afirmó.

3- Los estadounidenses negros deben prestar especial atención.

La hipertensión es mucho más frecuente en los adultos de raza negra en Estados Unidos que en las personas de otras razas y etnias. Sin embargo, es un problema menor para las personas de origen africano que viven en otros países. "Eso hace que nos preguntemos por qué es mucho más frecuente en Estados Unidos que en otros lugares", dijo Nesbitt.

Los problemas sistémicos, como el hecho de que los estadounidenses de raza negra tienen más probabilidades de carecer de acceso a alimentos saludables o a lugares seguros para hacer ejercicio, son factores importantes. También lo es el estrés de lidiar con el racismo.

"Observamos que se trata de una manifestación de las condiciones de vida de los estadounidenses negros", añadió. "Incluso vemos, a través de los ejemplos rampantes de las diferencias en la forma en que vivimos y en la forma en que experimentamos el mundo cada día, que esas cosas tienen un gran costo para nuestra salud física. La presión arterial es una de las primeras cosas donde encontramos esa diferencia tan evidente".

4- Vigilar el sodio, también el potasio.

Por mucho tiempo el sodio se tomó en cuenta de manera especial, por la relación que tiene con la alta presión arterial. "Sin embargo, muchos expertos destacan actualmente la importancia de equilibrar bien el sodio y el potasio", dijo Townsend.

El potasio ayuda a regular el flujo sanguíneo. "Si se comen muchos alimentos procesados, es probable que se esté consumiendo demasiado del primero y no lo suficiente del segundo", dijo Nesbitt.

Las dietas DASH o mediterráneas ofrecen un equilibrio saludable de nutrientes. Entre los alimentos ricos en potasio se encuentran los plátanos, las batatas y los productos lácteos bajos en grasa.

5- Los pequeños cambios realmente hacen una gran diferencia.

"Desde hace décadas -dijo Townsend-, los investigadores saben que el factor más importante para predecir la presión arterial cuando se es mayor es el exceso de peso".

"Sin embargo, no es necesario entrar en extremos para ayudar a controlar la presión arterial", añadió. "Podríamos tener 40 ó 50 libras de sobrepeso, pero si perdemos 10 ó 15 no sólo nos vamos a dirigir en la dirección correcta, a menudo comenzaremos a detectar algún beneficio", indicó.

"No existe una solución rápida para la hipertensión arterial - dijo Nesbitt-, pero tampoco es necesario componer todo al mismo tiempo".

"Siempre hablo con los pacientes acerca de los cambios que pueden hacer y a los que se comprometen", comentó. Una persona que toma cuatro bebidas alcohólicas al día puede reducir su consumo a una o dos durante un período prolongado. Una vez que desarrollan ese hábito, pueden atacar el siguiente.

"Es importante seguir enfocados en que no hacemos esto por vanidad. Lo hacemos para lograr un estilo de vida saludable y la longevidad. Es un objetivo de largo plazo", finalizó.