Por Elizabeth Grace Saunders
Harvard Business School Publishing Corp para Avalian
Casi cualquiera puede reunir el suficiente coraje para una breve ráfaga de esfuerzo de gran energía. Pero, ¿qué pasa después de esa explosión inicial? ¿Oscilamos entre la híper productividad y el no hacer nada?
La clave del éxito en el trabajo y en la vida no es empezar con fuerza, sino mantenerla. Y una de las claves para tener ese poder de permanencia es la autorregulación. Esto implica predeterminar la cantidad mínima y máxima de acción que se dedicará a alcanzar un objetivo específico en un determinado período de tiempo. Dicho enfoque evitará que te descarriles porque abandonaste el esfuerzo o perdiste el interés, o que te excedas y te encuentres demasiado agotado para continuar.
Existen cuatro pasos para crear esta capacidad de permanencia. Siguiéndolos, se lograrán más objetivos con menos esfuerzo, con un impulso duradero:
1. DEFINIR LÍMITES SUPERIORES E INFERIORES: Escribir los pasos que se van a dar para alcanzar los objetivos y definir los límites diarios superiores e inferiores para cada uno de ellos. Si querés escribir un libro, podrías decidirte a escribir no menos de 30 minutos diarios, pero también no más de tres horas al día, para no agotarte. Estos límites dan margen de maniobra y la posibilidad de mantenerte en el camino a lo largo del tiempo.
2. COMPRENDER TU TENDENCIA: Cuando enfrentamos un objetivo, ¿tendemos a acelerar y tratar de mantenernos ahí las 24 horas del día? Hay que permitirse ser humano, descansar y tener un verdadero tiempo de descanso. ¿Funcionamos a un nivel de baja exigencia la mayor parte del tiempo? Hay que asegurarse de mantenernos por encima de nuestro límite inferior antes de relajarnos. ¿Oscilamos entre los extremos? El evitar sobrepasarse debería evitar que al día siguiente caigamos por debajo del límite inferior.
3. INCLUIR DESCANSO Y RECUPERACIÓN: Como humanos estamos diseñados para ciclos de actividad y descanso. Si sos una persona con un alto nivel de actividad, tendrás que ser especialmente consciente y darte tiempos de descanso y recuperación. Si tu nivel de actividad es bajo, asegurate de haber alcanzado al menos tu límite inferior de actividad antes de tomar un descanso. Y si tu impulso fluctúa, recordá tener descanso y recuperación en los días donde creés que podés trabajar sin parar.
4. DARTE ESPACIO PARA RESPIRAR: Para perseverarnos, necesitamos mantener nuestro trabajo dentro de unos límites sostenibles y trabajar a un ritmo sostenible. Hay días en los que son necesarias las reuniones consecutivas o pasar de tarea en tarea. Sin embargo, para la mayoría de la gente esta estrategia no es viable a largo plazo. Si es posible, hay que tener al menos unas horas al día o a la semana sin reuniones. Y, si es posible, reservar espacios de tiempo más amplios para lograr proyectos de mayor tamaño.
La vida es un viaje continuo. Y para mantener el alto rendimiento, la salud y la felicidad, necesitamos tener la capacidad para perseverarnos. Observá atentamente tu forma de trabajar y seguí estos consejos para asegurarte de que estás trabajando de forma eficaz, productiva y dentro de tus límites.